La festividad de San Juan da la bienvenida al solsticio de verano, una noche llena de superstición y magia que cuenta con muchísimo significado en un país tan místico como es Tailandia. Allí, en dicho día, se celebra el Loi Krathong o festival de las luces en el que la noche se ilumina con hogueras y con las ya míticas fairy lights. Además de esa tradición que también podemos ver aquí, en el festival se agrupan amigos, familiares o simplemente gente cercana en un círculo y encienden la llama de unas gigantescas linternas de papel. Una vez lanzada la linterna, realizan una oración y piden un deseo. ¿El objetivo? Iluminar el cielo con miles de deseos.
Cuenta la leyenda que se hace para elevarse, flotar, alejarse de las malas vibraciones y expresar los buenos augurios. El festival oficial es conocido como Diwali.
Sin duda una noche mágica llena de buenos espíritus, paz y tranquilidad. Este festival se rige por el calendario lunar, y cada año coincide en una época diferente. Además, para celebrar el Diwali se suelen cocinar diferentes recetas típicas de la fecha.
Esta celebración tiene su origen en la mitología, conmemora la victoria del bien sobre el mal. Simboliza la desaparición de algo negativo, se rinde culto al bienestar, a la paz y a la esperanza.
Los hogares se limpian de una manera especial y se adornan con lámparas de aceite o velas que suelen encender al caer el sol. Se hacen además regalos a personas cercanas y hay fuegos artificiales. El momento de hacer una limpieza general, deshacerse de las malas vibraciones y ser un poco más libre.